BARAHONA, Niños cuyo pene empieza a crecer cuando tienen 12 años

           


Tomado de: atusaludenlinea.com
 
Aunque para la gente de la zona ya se trata de un fenómeno conocido, más allá de la provincia de Barahona, en el sur de República Dominicana, los niños conocidos como güevedoces son toda una sorpresa.
Se trata de varones a los que sus penes les comienza a crecer a partir de los 12 años. Por eso el término güevedoces hace alusión a eso: “con penes a los 12 años”.
Al no tener testículos ni pene visibles, sus familiares creyeron que eran niñas, criándolos finalmente como tales. Solo cuando se acercaba a la pubertad le creció el pene y descendieron sus testículos.
Muchos son los testimonios de niños que si bien pasaron toda su infancia criados y tratados como niñas, no se reconocían como tales y vivieron confusiones y rechazos importantes en su emocionalidad y percepción de sí mismos.
Tras informaciones sorprendentes alrededor de la década de 1970 de “niñas que se convertían en niños”, la doctora Julianne Imperato-McGinley, de la Universidad de Medicina de Cornell, en Nueva York, viajó a Barahona para investigar qué estaba sucediendo. Hizo multitud de estudios sobre los güevedoces y descubrió que se trata de un juego que sucede en los cromosomas cuando se produce la concepción humana.
espermatozoide fecundando ovulo
Una breve explicación previa 
Normalmente, cuando se da la unión del óvulo y espermatozoide, están presentes un par de cromosomas X si va a ser una niña, o un par de cromosomas XY si va a ser un niño. Durante las primeras semanas de vida en el útero no somos ninguno de los dos, aunque empiezan a crecer los pezones para los dos sexos. Luego, alrededor de ocho semanas después de la concepción, las hormonas del sexo aparecen.
Si eres genéticamente hombre, el cromosoma Y instruye a las gónadas para que se conviertan en testículos y envía testosterona a una estructura llamada el tubérculo, donde se convierte en una hormona más potente llamada dihydrotestosterona.
Esto, por su parte, transforma el tubérculo en un pene. Si eres mujer y no produces dihydrotestosterona, tu tubérculo se convierte en un clítoris.
¿Qué sucede realmente con la genética de los güevedoce?
La investigadora Imperato-McGinley “dio en el clavo” con lo que sucede en la concepción de los llamados “güevedoces”: tienen deficiencia de una enzima conocida como 5-alfa reductasa, que normalmente convierte la testosterona en dihydrotestosterona. Por eso es que los niños, a pesar de tener un cromosoma XY, parecen niñas cuando nacen. En la pubertad, como otros chicos, reciben otra dosis de testosterona. Es en ese momento cuando el cuerpo responde y les nacen músculos, testículos y pene.
Esta deficiencia parece ser una condición genética, bastante común en esta parte de la República Dominicana, pero muy rara en otros sitios.
Otra cosa que descubrió Imperato-McGinley, que tendría implicaciones profundas para muchos hombres de todo el mundo, fue que los güevedoces suelen tener próstatas más pequeñas.
Esta observación, hecha en 1974, fue recogida por Roy Vagelos, director de investigación en el gigante farmacéutico Merck.
Las investigaciones de la doctora de la Universidad de Medicina de Cornell mostraron que en la mayoría de los casos los nuevos órganos masculinos funciona bien, y que muchos güevedoces terminan viviendo sus vidas como hombres. Aunque también hay los casos de quienes se operan para seguir siendo hembras.
Fuente:  bbc.com

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