Recordando La Masacre de Marzo de 1970 en Barahona
Tomado de: barahonatres.blogspot.com

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POR: VIRGILIO GAUTREAUX P.

Antecedentes
En
las semanas anteriores a la masacre de cuatro ciudadanos laboriosos de
Barahona, las comunidades de toda la provincia estaban en estado de
agitación debido principalmente a que se estaba en plena campaña
electoral, a la vez que los habitantes de estas demarcaciones reclamaban
una serie de obras de desarrollo para sus localidades, sin encontrar
respuesta de las autoridades correspondientes.
En
el ámbito nacional el clima político se caracterizaba por las acciones
violentas que realizaba el gobierno balaguerista en contra de la
población. Grandes movilizaciones se realizaban en todo el territorio
nacional reclamando el derecho a la vida, parar las persecuciones a
opositores, los apresamientos ilegales, las torturas a los presos
políticos, contra los asesinatos a los contrarios al régimen, la
desaparición de personas, la libertad de los presos políticos, así como
cese de las deportaciones y el regreso de los exiliados.
Por
todo el país se realizaban actos contra la libertad y la democracia. Se
verificaban atentados terroristas ejecutados por testaferros
gubernamentales muchos de ellos dirigidos hacia periodistas de la
capital y a los corresponsales de los medios de comunicación en el
interior del país.

-Numerosos
ciudadanos de la provincia murieron asesinados de manera violenta.
Entre los muertos a balazos patrullas mixtas de las fuerzas armadas y la
policía nacional estaban Luis Porfirio Medina, Persiliano Gómez, Darío
Berroa, Bruno cuevas y César feliz Moreta.
El
28 febrero fue el muerto en la Sección El Peñón el agricultor Pedro
Enrique Melo López, quien fue sacado de su hogar por una patrulla mixta
que lo ultimó a balazos en presencia de su esposa. El grupo de
uniformados actuante, dio una versión contraria.
-Vicente
Noble, Tamayo y otras localidades aledañas a Barahona, fueron escenario
de muertes, atracos, robos y otros hechos de violencia. Por tal motivo
la población de la demarcación se recogía en sus hogares desde el
oscurecer. Esta situación fue calificada como un “virtual estado de
sitio”. El laborioso hacendado Manuel Espinosa Ledesma, tronco de
familias barahoneras (abuelo de Mirelys Matos espinosa), fue asesinado
en Tamayo por atracadores.
-El
periódico el Caribe el 8 enero manifestaba mediante un editorial, su
preocupación por la situación de violencia que existía en la provincia
Barahona.
-Amenazas,
persecución, apresamiento y tortura corresponsales periodísticos
barahoneros de El Caribe, Listín Diario, Radio Comercial, Radio Mil y
Radio Cristal.
El
corresponsal de Radio Mil, el amigo Roldán Melo, fue apresado y
torturado bárbaramente en el Palacio de la policía de Barahona. La
brutal golpiza requirió su urgente traslado a la clínica Abreu en la
ciudad capital, donde permaneció internado por varios días para
reponerse de los macanazos y golpes que recibió mientras estuvo
apresado. Fue liberado por la policía ante el temor a que falleciera
debido a la cantidad de golpes que recibió en la cabeza y otras partes
del cuerpo. Este atropello recibió la repulsa nacional.
-Apresamiento
del periodista Melton Pineda corresponsal del Listín Diario quien fue
amenazado por el Comandante de la policía de Barahona, el que acusó a
los comunicadores de la provincia como los responsables del estado de
inquietud que reinaba en la zona. Dicho oficial manifestó que la
situación de la prensa en Barahona era muy diferente a la época de
Trujillo cuando según éste, los periodistas locales eran nombrados por
el sátrapa.
-El
periódico el Caribe del 4 marzo 1970 en su primera página reseña que el
procurador general de la República doctor Juan Aristides Taveras
Guzmán, califica como confusa la situación en Barahona. El funcionario
se refería al asesinato del ciudadano Pedro Enrique Melo de 28 años,
acaecido en el peñón. Del crimen se acusaba una patrulla policial
encabezada por el teniente XXX. Apuntó que las sanciones serían
aplicadas según el caso y no descartaba el traslado completo de la
dotación policial radicada en Barahona. En dicha declaración el Dr
Taveras Guzmán manifestó que desconocía que en la policía se habían
reclutado delincuentes para combatir la delincuencia, expresando su
satisfacción de que dichos delincuentes estaban siendo depurados del
cuerpo del orden.
-El
periódico el Caribe del 5 marzo 1970 en su primera página reseña que el
presidente de la República Dr Joaquín Balaguer difería completamente de
lo expresado por el procurador general de la República. Para el jefe
del estado todo estaba bien en la provincia de Barahona y que el caso de
la ciudad sureña se trataba de un movimiento de cierto partido de
izquierda, que trataba de sembrar la intranquilidad en esa población.
Asimismo, Balaguer calificó de “hechos aislados” los atropellos
cometidos por autoridades policiales y militares contra corresponsales
de prensa el interior del país. Cuando se le pidió su reacción sobre los
atropellos y persecuciones de corresponsales de periódicos y emisoras
de radio en el interior del país, el Presidente Balaguer dijo que no
tenía noticias de que haya persecuciones. Manifestó que “cinco o seis
casos” no podían tomarse como pretexto para decir que el gobierno tiene
una actitud hostil a la prensa porque ustedes saben cómo se trata y cómo
se les acoge siempre y el respeto que me merece la prensa al gobierno.
-Ante
la tensa situación que confrontaba la prensa barahonera el periódico el
Caribe en un editorial de fecha 7 marzo 1970, titulado SOLICITUD, señalaba
que la vida de los corresponsales de prensa en el interior de la
República Dominicana se estaba haciendo cada vez más difícil, citando el
caso del corresponsal de ese matutino en la ciudad de Vicente noble,
señalando que contra este periodista existía una persecución
sistemática. Solicitaba el periódico tanto al jefe de la policía
nacional como al Presidente de la República Joaquín Balaguer, que
intervinieran en esta situación “a fin de que cesaran los actos de
hostigamiento que no sólo molestaban a un comunicador sino que también
coarta van los principios constitucionales que garantizan libre acceso a
las fuentes de información y el derecho a la libre expresión y difusión
del pensamiento”.
Concluía
el editorial con la expresión siguiente: esperamos, en consecuencia,
que se tomen las medidas indispensables para que los periodistas del
interior voz en de las mismas garantías que, hasta ahora, disfrutan sus
colegas de esta capital.
-El
segundo teniente de la policía Francisco Aquino Lorenzo y otros
alistados resultaron acusados de la muerte al agricultor peñonero
Enrique Melo Pérez. El oficial y acompañantes fueron enviados ante el
fiscal del juzgado de primera instancia policial con asiento en Santo
Domingo, conforme a una disposición de la Cnsultoría Jurídica de la
Policía Nacional. Esta medida fue adoptada luego de un informe redactado
por una Comisión de alto nivel integrada por oficiales de la policía
nacional. Sin embargo, dicho oficial implicado directamente en el
asesinato-según el periódico el Caribe del 7 junio 1970-salió fuera del
país el día 6 junio hacia la ciudad de Washington para realizar un curso
de sobre investigaciones criminales en la escuela internacional de
policía ubicada en la capital norteamericana. Esa fue la sanción que se le impuso por su participación en el crimen.
-El
domingo 15 marzo 1970 el Partido Revolucionario Dominicano junto a
otras organizaciones políticas, sindicatos obreros, gremios
profesionales y el pueblo en general, realizó una gigantesca
concentración política en la ciudad capital, donde participaron unas 200
mil personas, la cual generó gran irritación en el gobierno central y
el partido gobernante. De inmediato en la tarde de ese mismo día, se
produjo una escalada en la represión gubernamental en todo el territorio
nacional, la cual alcanzó su clímax con el ametrallamiento de cuatro
barahoneros en la playa El Estero, ubicada en las cercanías de la
ciudad. Esta cobarde y vil acción se produjo en la noche de ese domingo.
Los hechos más destacados en torno a este genocidio de inocentes, fueron los siguientes:
· Una
patrulla policial dirigida por el Sargento de la Policía Nacional,
Lucas Rosario Medrano, apresó a las cuatro personas cerca del puente
sobre el río Birán. De ahí fueron llevados en un radio patrulla al lugar
donde el sargento los asesinó mediante sucesivas ráfagas de
ametralladora. Las víctimas eran de diferentes edades. Consumado el
crimen, Rosario le dijo a sus acompañantes, que realizaran algunos
disparos, a lo que éstos se negaron.
· Inicialmente
el sargento Rosario Medrano afirmó a sus superiores que no había
apresado nadie durante su recorrido. Los familiares de los apresados
acusa acudieron al palacio la policía de Barahona indagando sobre su
apresamiento. Posteriormente ante los hechos el sargento admitió su
responsabilidad, afirmando que actuó en defensa propia cuando los
fallecidos intentaron agredirles y arrojarle dos granadas fragmentarias,
las que dijo confiscó y guardó en una maleta.
· Los
principales medios escritos del país destacaban cómo el sargento
Rosario Medrano realizó 53 disparos para asesinar las cuatro personas.
El país se levantó de manera militante contra este terrible crimen,
ocupando dicha información toda la prensa nacional durante varios días.
· Los
rasos de la policía nacional y del ejército que integraban la patrulla
al ser interrogados, manifestaron que el sargento luego de bajar los
apresados del vehículo, les ordenó dar una vuelta en el lugar mientras
ellos pensaban que Lucas Medrano sólo iba a asustarlos. Grande fue su
sorpresa al escuchar los disparos. La comisión investigadora consideró
que los rasos Francisco de la Cruz y Benito Ledesma, actuaron con
negligencia al no informar a tiempo lo ocurrido. Por tal motivo se
recomendó fueran condenados a 30 días de prisión.
· Editoriales,
fotografías de los asesinados, caricaturas y artículos, se concentraron
en destacar y condenar este horripilante genocidio. La prensa radial no
cesaba en su reclamo de castigo a los autores materiales de este hecho
de sangre, a la vez que exigían que también fueran llevados al banquillo
los acusados, aquellos que estimularon este horrendo acontecimiento.
· Los
cuatro barahoneros asesinados fueron el señor Juan Gilberto Díaz
Sánchez (40 años), su hijo Rafael Sánchez(18), Teodoro Torres(26) y el
destacado beisbolista y joven promesa del deporte, Eusebio
Reyes(18).
· Paradójicamente
en la primera página del listín diario de fecha 17 marzo 1970, aparece
la reseña del brutal crimen, junto a una felicitación del procurador
general de pública donde este felicitaba a la Policía Nacional y al
ejército, por su comportamiento en el mantenimiento del orden durante el
mitin que celebró el partido revolucionario dominicano.
· La
Policía Nacional-basándose en un informe de una Comisión integrada por
tres coroneles- procedió a cancelar al sargento Lucas Rosario Medrano y
lo puso a la disposición de la justicia ordinaria para que allí responda
por el horrendo crimen cometido. Esta comisión fue designada por el
entonces Jefe de la institución, General Rafael Guillermo Guzmán
Acosta.
· La
población de Barahona se recogió dramáticamente en una mezcla de temor y
condena a la vez, ante esta sangrienta muestra de brutalidad.
· El
sargento Rosario Medrano según se supo posteriormente, había sido
sancionado en numerosas ocasiones por faltas cometidas, especialmente
abusos contra ciudadanos inocentes y acciones reñidas con la moral
contra reclusos. También por actos bochornosos en estado de embriaguez.
El listín Diario del 18 de Marzo de 1970 recoge que el Comandante
policial de Barahona Teniente coronel Paulino Reyes de León, describió
al Sargento Rosario Medrano como “una persona afable”, que no tenía
faltas, mientras que la Jefatura de Santo Domingo, le imputaba una serie
de faltas graves.

· El listín Diario en su editorial de fecha 17 marzo 1970 titulado “Horror en Barahona”
señalaba que era imperativo señalar algunas urgencias, señalando que
contra el comando policial de esta ciudad habían surgido muchas
acusaciones por su forma de actuar, señalando que su comandancia debía
ser suspendida impuesto a la investigación. También debía ser
suspendidos ciertos agentes policiales en Barahona contra los cuales
habían cargos de brutalidad.
· Un nuevo editorial del listín Diario del 18 marzo 1970 titulado “Reincorporemos a Barahona”,
señala que Barahona debe ser reincorporara de nuevo a la República
Dominicana. Pedía la nota editorial, que el Secretario de Estado de
Interior y Policía viajara a Barahona para establecer porqué los
representantes políticos del gobierno, no advirtieron acerca de los
peligros de una situación que fue denunciada por los periódicos en más
de una ocasión. Apuntaba que el funcionario debía comprobar en el
terreno si los representantes del Ministerio Público en esa ciudad lo
habían informado adecuadamente acerca de la situación en la ciudad y su
comarca. Señalaba, que denuncias de una situación de normalidad, se
habían publicado frecuentemente en los periódicos. Finalizaba la nota
con la siguiente exhortación: “Las máximas autoridades del país en sus
esferas respectivas, deben llegar a Barahona, en tarea urgente de
rescate, de averiguación y sanción”.
· Lucas
Medrano Rosario, nació en Jimaní en 1941 en la Sección El Limón.
Ingresó a la policía como cabo en marzo de 1962. Había sido miembro de
la Fuerza Aérea Dominicana-FAD. En los ocho años que estuvo en la
policía, prestó servicios en San Juan de la Maguana, San Pedro de
Macorís, La Vega, Jarabacoa, Azua, Santo Domingo y Barahona donde
permaneció por más tiempo.
· La repulsa nacional ante el cuádruple crimen, generó toda una movilización de la conciencia colectiva.
Los sectores más liberales de la nación se pronunciaron contra este
genocidio. Arrinconado el gobierno y en respuesta a este clamor
nacional, el Presidente de la República Dr. Joaquín Balaguer manifestó
que en Barahona “hay una situación de terrorismo desencadenada por la
extrema izquierda y una violencia excesiva, por parte de las autoridades
policiales. Reiteró que veía “clara” la situación de Barahona.
Calificó de monstruoso el crimen, pero que había que esperar los
resultados la Comisión policial. Cuando los periodistas le señalaron que
muchas comisiones anteriores nunca esclarecieron los hechos que
investigaban, Balaguer les dijo: “si ustedes pudieran darme los medios
de hacer ese descubrimiento, yo lo tomaría; si me dan una idea, una luz
como descubrir estos hechos, yo hago todo lo que esté a mi alcance, todo
lo que el gobierno pueda hacer, lo realizará para descubrirlos y si los
descubre, los sanciona”.

Armadas contra el asesinato, destacando además, que ambas instituciones “actúan en defensa de la comunidad y en el mantenimiento del orden público”.
· La
Asociación de Estudiantes Universitarios de Barahona, convocó a la
colectividad barahonera en la capital, a una marcha-protesta para el 20
de marzo de 1970, contra el crimen, fijando como punto de reunión el
altar de la patria. Ese día la policía rodeó el baluarte ante la
presencia creciente de compueblanos de todas las clases sociales, sexo y
edades. Al crecer la multitud los uniformados arrojaron bombas
lacrimógenas, apresaron y golpearon varios de los presentes, lo que
fustigado por la prensa. En la imagen que sigue pueden observarse los
entonces “jóvenes universitarios” Elías Medina (primero a la izquierda) y
Cucusito (segundo de derecha a izquierda). Los manifestantes ante el
atropello policial, recorrieron la calle El Conde, Arzobispo Nouel y
otras de Ciudad Nueva. Tengo entendido que Cucusito fue arrestado y
libertado horas después.
· En
este 40 aniversario de la barbarie desbocada, estimulada desde el
poder, se realizará en Barahona un acto en recordación de las víctimas,
como una demostración de que la lucha por las libertades no se detiene,
es larga y dura.

· La
ola de violencia y sangre de esa semana trágica, se cerró el viernes 20
de Marzo de 1970, con el atentado dinamitero contra el destacado
periodista, Juan Bolívar Díaz.
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