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Tesoros de Bahoruco


Cuando los turistas trepan la empinada loma para llegar a “Las Caritas de los Indios”, denominada así por la pintura rupestre que destaca el rostro de los aborígenes, suelen sentarse a contemplar el paisaje impresionante del lago Enriquillo.

La cueva donde están ubicadas “Las Caritas” son el testimonio fiel de la presencia en la sierra de Bahoruco de los indios Enriquillo y Tamayo, los primeros aborígenes en implementar la guerra de guerrillas para defenderse de los conquistadores españoles.

Pero si de atractivos de la zona se trata, hay que citar a los flamencos gigantes del lago Enriquillo, que, parados en una sola pata, constituyen todo un espectáculo. Los cuidadores del parque aseguran que esta especie proviene de La Florida, Estados Unidos.



Al recorrer Bahoruco también es común ver a turistas, investigadores y biólogos viajando en yola a la isla Cabritos, ubicada en el centro del lago Enriquillo. Los balnearios Las Barías y Las Marías, así como el río Los Guineos son otras de las bondades de la provincia.

Su oferta para los visitantes locales o extranjeros se enfoca en la ecología (plantas endémicas de la zona) y la fauna, con especies de aves y animales como los cocodrilos americanos y las iguanas.

Con estos atractivos, los moradores de Bahoruco cifran sus esperanzas de desarrollo en la explotación del turismo. Sectores de la provincia califican sus bellezas naturales como “un tesoro dormido a la espera de ser descubierto” y sostienen orgullosos que su oferta supera a las demás provincias donde el turismo ha sido explotado.

El alcalde de Neyba, Orlando Gómez Román, considera que la mejor forma de combatir el desempleo es mediante la implementación de un plan de explotación del turismo que dinamice la provincia.

“El turismo es nuestra salvación, aquí solamente vivimos de la agricultura, y cuando los frutos se están dando viene un aguacero y los destruye. Tenemos los caminos vecinales destruidos”, dice.

El funcionario municipal asegura que para el desarrollo de la zona hace falta que las autoridades gubernamentales creen la infraestructura necesaria.

Propone que, mientras crean las condiciones para la explotación de los atractivos turísticos, el Ministerio de Turismo realice una campaña para darlos a conocer.

“Estamos trabajando con el ecoturimo para desarrollar esta parte y lo pensamos hacer por las lomas, que hay una vegetación muy bonita. Estamos a la espera de que los neyberos presentes y ausentes toquen puertas para que nos ayuden a desarrollar nuestra zona”, afirma.
El exdiputado reformista Luis José González Sánchez tiene una visión más amplia de la situación. El dirigente considera que el desarrollo turístico de Bahoruco estaría estrechamente ligado al de Barahona, en una especie de núcleo.

Dice que Barahona sería “la cabeza” del turismo para el desarrollo de las provincias del Suroeste.

“Inmediatamente se desarrolle Barahona, se desarrolla Bahoruco. Hasta que Barahona no arranque, difícilmente se desarrolle el turismo aquí. En Barahona se ofrece playa y sol y en Bahoruco paisaje y balnearios”, sostiene.

La ingeniera forestal Teresa Gil describe el Parque Nacional Sierra de Neyba como un lugar con atractivos únicos en el mundo.

“Tenemos el lago Enriquillo, con condiciones inigualables en el mundo. Tenemos un corredor ecoturístico binacional, donde las especies que se exhiben son propias, únicas”, agrega.

Aunque las crecidas del lago Enriquillo han afectado la producción agropecuaria de la zona, han favorecido la pesca. “Ahora los motoconchos, en vez de andar motoconchando, andan en su motor con un palo lleno de ensarte de tilapia”, asegura Santo Aquino.
El pescador concluye que “Dios no abandona nunca a sus hijos”.

Desaparición de especies

Cristian de Jesús Florián, cuidador del Parque Nacional Lago Enriquillo, asegura que la crecida del lago no ha hecho desaparecer las aves y animales. Dice que las especies se mudan de un lado a otro.

Autor: Roberto Valenzuela

Fuente: El Caribe

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