A juicio del director, subdirector y un
exdirector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), centro
Barahona, la casa de altos estudios ha contribuido con el desarrollo
económico de las provincias que conforman la Región Enriquillo:
Pedernales, Barahona, Bahoruco e Independencia.
Los maestros Príamo Antonio Rivas Batista, Manuel Antonio (Tony) de
La Cruz Fernández y Rafael Matos Féliz, afirmaron que la academia
estatal ha servido como impulsor de una plataforma académica que ha
logrado insertar en el mercado laboral a miles de profesionales y
técnicos que hoy aportan al desarrollo económico de la región.
Entrevistados en exclusiva para LISTÍN DIARIO, en ocasión de
celebrarse el próximo domingo 26 de febrero el 47 aniversario de su
fundación, los académicos afirman que se trata del centro de educación
superior más importante del suroeste del país que, además de contribuir
con el bienestar social y económico de sus habitantes, se vincula
permanentemente con las comunidades mediante las labores de extensión,
investigación y docencia, elementos básicos de una academia de educación
superior.
Rivas Batista señaló que los aportes de la Primada de América en la
Región Enriquillo han sido de gran importancia para las cuatro
provincias que la conforman, sobre todo en lo relativo a la inserción de
miles de profesionales y técnicos que han egresado de la academia
estatal en Barahona.
“La UASD en Barahona ha servido de sostén económico y el
cristalizador de sueños de miles de hombres y mujeres, así como sus
respectivas familias de este sur fecundo, que han logrado graduarse de
una carrera profesional”, dijo.
Afirmó que cuando una persona logra un grado académico,
inmediatamente cambia de estatus, de calidad de vida y de bienestar,
“tanto la de él como la de su familia cambian radicalmente en el corto,
mediano y largo plazo”.
La primera extension
Esta unidad académica tiene el privilegio de ser la primera creada
por la UASD fuera de su sede central, el 26 de febrero del 1970, luego
fue la de la provincia Duarte, con asiento en el municipio cabecera, San
Francisco de Macorís. Ambas unidades académicas se llevan dos o tres
meses de diferencia.
El entonces Centro Regional Universitario del Suroeste (CURSO),
inició las labores docentes con 30 estudiantes, 5 profesores y 3
carreras, en un pequeño local que hoy sigue ocupando, aunque la parte
académica y administrativa están ubicadas en un moderno edificio,
construido e inaugurado en la postrimería del último gobierno del
expresidente Leonel Antonio Fernández Reyna.
A casi cinco décadas de haber sido fundado, ya que el domingo 26 del
cursante mes cumple 47 años, en esta unidad académica se han graduado
8,319 profesionales en distintas áreas del saber humano. A esta cifra se
suma a más de 500 nuevos profesionales que serán investidos en una
ceremonia de investidura pautada para el próximo mes de marzo.
Esos profesionales, indica el director, hoy contribuyen con el
progreso económico de la región y de sus respectivas comunidades, lo que
le da liderazgo a la academia estatal en el suroeste del país.
De la Cruz Fernández recordó que aunque el centro comenzó con pocos
estudiantes, profesores y carreras, en la actualidad tiene una matrícula
que sobrepasa los 12,000 bachilleres, con cerca de 200 profesores y una
oferta académica de 22 carreras.Afirmó que “esto ha sido de una
importante contribución económica, porque no hay necesidad de ir a la
sede central para hacer una profesión y una oportunidad para una
importante mayoría que no tiene los medios para trasladarse a Santo
Domingo de todas maneras”.
Insertados en el mercado laboral
Un importante número de los miles de profesionales egresados de la
UASD en Barahona, tanto en el nivel de grado como de postgrado, han
logrado insertarse en el mercado laboral de la región, y otros han
puesto en marcha sus propios negocios y empresas que contribuye con la
dinamización de la económica y el empleo de la zona.
El agrónomo Rafael Matos Féliz, quien dirigió el centro durante dos
períodos, dijo que en términos económicos el hecho de que profesionales y
técnicos egresados de esta unidad académica estén insertados en la
dinámica económica generando riqueza y bienestar, es una muestra
fehaciente de hasta donde han sido los aportes de esta unidad académica
en 47 años.
Por eso, el experto en cuidados del medio ambiente y de los recursos
naturales, ve importante la permanencia en el tiempo de la UASD Centro
Barahona, no solo como una unidad para el pensamiento crítico y
filosófico, sino también para elevar el nivel económico y de bienestar
de los habitantes de la Región Enriquillo como lo ha venido haciendo.
“El Centro en estas casi cinco décadas se ha erigido como el
principal instituto de educación del nivel superior en toda la región,
con la preparación de miles de profesionales y técnicos que hoy aportan
al progreso económico y que, además, se ha convertido en promotor y
generador de riquezas desde la creación del conocimientos”, afirmó el
académico y experto en biología.
Una debilidad
Rivas Batista, De la Cruz Fernández y Matos Féliz, coinciden en
señalar en que constituye una debilidad para la región el hecho de que
en la zona Suroeste sean escasas las industrias que impide que muchos de
los egresados permanezcan en sus comunidades, viéndose en la imperiosa
necesidad de tener que salir a otros lugares a probar mejor suerte.
Sostienen que muchos de los egresados de las distintas carreras se
han visto en la obligación de salir de la zona para poder trabajar en
sus áreas profesionales, “pero una cantidad importante ha logrado
establecerse y labrarse su futuro, sin la necesidad de salir de la
región”, estableció Matos Féliz.
Tanto el director como el subdirector señalaron que el grueso de los
egresados de las distintas menciones de educación, enfermería,
agronomía, ensamblaje y reparación de computadoras, turismo,
comunicación social, contabilidad, entre otras, están establecidos en la
región sirviendo en instituciones públicas y privadas, así como en sus
propios negocios o empresas.
Afirmaron que ese elemento explica claramente cuáles han sido los
aportes que la UASD en Barahona con la generación de empleo, calidad de
vida y de bienestar, asegurando viene dada por una dinamización de la
economía local, que hacen del centro un promotor del dinamismo social en
el suroeste.
¿Qué hace falta?
Otra debilidad que admiten los académicos y que ha faltado a esta
unidad académica, que afirman han sido muy tímidos, es en buscar un
hermanamiento con las empresas ya establecidas en la región, sobre todo,
cuando es el centro quien forma los profesionales y técnicos que ellos
necesitan para el desarrollo de sus empresas.
Señalaron que la UASD Centro Barahona tienen que impulsar una acción
de esa naturaleza, así como liderar una articulación público– privada
que le permita seguir siendo el promotor del desarrollo regional, así
como generar bienestar y felicidad de los habitantes de las distintas
comunidades.
“Hemos
sido tímidos en ese aspecto, aunque hemos impulsado articulaciones con
el empresariado, las instituciones del Estado, formando los
profesionales y técnicos que ellos requieren, como el sector público
para el desarrollo de sus respectivas empresas que, lógicamente, esto
viene a contribuir con la riqueza y con la generación de empleo”, dijo
Rivas Batista.
Rivas Batista llamó al empresariado local a comenzar a ver a la
universidad como una aliada, iniciar juntos procesos de articulación que
permita junto con la academia identificar aquellos renglones
profesionales y técnicos que ellos necesitan para sus empresas.
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