Fuente: El Biran by
En la entrega anterior, señalamos que el Director Ejecutivo de INAPA, ingeniero Frank Rodríguez para el año 2007, se comprometió a terminar la Planta de Tratamiento y el Alcantarillado Sanitario del municipio de Barahona. Esta promesa también se fue a rodar por las mismas alcantarillas por donde drenan, sin control, las aguas negras locales.
Luego,
con la puesta en funcionamiento del Acueducto del Suroeste (ASURO), a
finales del mismo año 2007, el Clúster y el CURSO-UASD gestionaron con
la empresa Lavalin, responsable del mismo, la inclusión del
Alcantarillado y de la Planta de Tratamiento en el proyecto. Se nos dijo
que todo estaba previsto para la segunda etapa del acueducto, que
contemplaba la ampliación de las redes de conducción y la Planta y el
Alcantarillado, completos.
Pero
esa segunda etapa nunca prosperó, quedando solamente en palabras y en
el deseo de nuestras mentes, y de esta forma, las aguas negras siguieron
su agitado curso, drenando a través de calles, aceras, patios, cañadas y
el río Birán. Conjuntamente con estos desatinos se fueron aumentando
las enfermedades ocasionadas por bacterias, virus y otros
microorganismos y de esta forma las enfermedades diarreicas de nuestras
gentes, especialmente de nuestros niños se hicieron un mal común que no
les ha importado a los, dizque, tomadores de decisiones.
Es
el caso con la presencia de bacterias del grupo entérico que producen
enfermedades de origen hídrico como: fiebre tifoidea, paratifoidea,
disentería, cólera, entre otras. Entre las principales enfermedades
causadas por virus presentes en las aguas residuales están:
poliomielitis, hepatitis infecciosa, entre otras, y la presencia de
microorganismos producen enfermedades como la disentería amebiana,
bilharziasis, epidemias de amebiasis, entre otras. Muchas de esas
enfermedades son muy comunes en nuestra provincia y municipio.
Posteriormente,
con el inicio de los trabajos para la construcción del Bulevar
Turístico y el Parque María Montez, varias instituciones contactamos a
las entidades responsables, como eran el Comité Ejecutor de
Infraestructuras de Zonas Turísticas (CEIZTUR)
y la Empresa Constructora del Cibao, S.A. (ECOCISA), a fin de tratarles
la posibilidad de incluir en esa obra, la terminación de la Planta de
Tratamiento y no fue posible que ni siquiera se deseara hablar de ese
tema.
Más tarde, cuando la
Ciudad Universitaria UASD-Barahona estaba en fase final de su
construcción (junio del 2011), nos acercamos (la Alianza Estratégica y
otras entidades locales) para volver a tocar el tema referido en esta
entrega, a la OISOE e INAPA y se volvió a ofrecer la misma promesa
anterior. Incluso se dijo que se hacían los aprestos para incluir la
obra en el presupuesto de la nación.
En
síntesis, desde los años 2011 al 2016 siempre aparecía un “funcionario”
que dejaba como promesa, la inclusión de la terminación de la Planta de
Tratamiento y Alcantarillado Sanitario en el presupuesto de la nación;
pero a la “hora del none” se nos decía que ya los recursos del
presupuesto se habían propuestos y agotados en otras obras
“prioritarias” en otras áreas del país y que sería para el próximo año
su inclusión presupuestaria.
En
esos años, se llegó a trabajar en el asfaltado de algunas calles de la
ciudad. Incluso, en el último asfaltado que se recuerda, se llegó a
reasfaltar calles que no lo necesitaban, dejándose sectores y barrios en
la misma condición de siempre. Hasta el día de hoy, no ha sido posible
que la emblemática e importantísima obra de la Planta de Tratamiento
pueda ser una realidad en esta desdichada ciudad suroestana.
Un
amigo, en serio y en broma, me dijo que si Odebrecht se interesara en
la obra con un presupuesto sobrevaluado y algunos sobornos, se haría
posible que los barahoneros tendríamos en muy poco tiempo, lo que por
más de 30 años no ha sido posible. Cosas “veredes” de este, nuestro paisaje.
Hasta una nueva entrega,
Rafael Matos Féliz
Por el Desarrollo Sostenible
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